jueves, 16 de enero de 2014

Guía para Padres Desesperados: los hijos son para las madres, los hombres son de Marte y las mujeres de Venus


                   
                                                               (Imagen de Google)

Qué sorprendente éste hecho, el de que los padres escurren el bulto. La verdad es que casi ninguna madre lo sospecharía del padre de sus hijos, a pesar de que éste les haya prometido ser el más dedicado de todos los padres en este mundo mundial y desde la época de Noé.
Esto me recuerda una anécdota que viví hace ya unos cuantos años... Por aquellos tiempos ni sospechaba que acabaría siendo madre, es más, estoy convencida de que si me hubieran acercado un bebé o un joven retoño de persona de hasta 18 años me hubiera causado tal espanto que Australia se me hubiera quedado pequeña y cercana; como iba diciendo, en cierta ocasión, paseaba por un centro comercial y pude observar cómo un padre daba de beber de una botella a sus dos hijos pequeños, de entre 4 y 7 años aproximadamente. Primero abrió la botella y bebió de ella para después ofrecérsela a sus niños. Pensaréis que tampoco es para tanto, pero una madre jamás bebería primero, ella les daría todo el contenido a sus hijos y si después no pudiera beber se aguantaría las ganas; es esa diferencia en la actitud la que hace de las madres las criaturitas más dedicadas, abnegadas y decididas que hay en este mundo y si no me creéis decidme quién más, a parte de una de estas maravillas de la naturaleza, sería capaz de ir a pagar al supermercado y sacarse del bolso y delante de todo el mundo (para tu desgracia ese día el súper está petado): un caramelo (me vale una gominola, chupa chups, chicle o cualquier otra chuche) churrepeteado y guardado como un tesoro otra vez en su envoltorio, el peluche favorito de tu hijo, una compresa, unas ceras de colores, un biberón de agua y el chupete de repuesto; por supuesto el monedero siempre se esconde abajo del todo, entre otro montón de cosas más que finalmente acabas sacando por el sistema del volquete.
También es esa persona increíble que es capaz de sacar una mancha (de lo que sea siempre que cumpla con estos tres requisitos: tiene que ser inoportuna, misteriosa y llamativa) con las toallitas húmedas para bebés... Nunca, nunca he visto yo semejante maravilla de la ciencia (qué le pondrán para que lo limpie todo y tan bien, limpian desde las manchas de barro de la ropa y los zapatos del uniforme, el salpicadero de un coche, las de papilla o los cristales de las gafas. ¡¡¡¡Un premio para ese inventor desconocido!!!!.).
Como os iba diciendo, una de esas costumbres raras que tiene el padre de mi hijo, es la de cogerlo en brazos cuando éste berrea como un niño poseído por Satanás y luego tratar de razonar con él como si estuviera hablando con un adulto.... Pobre ingenuo, que no se ha enterado todavía (casi 18 meses más tarde) que un bebé es la cosa más anárquica que hay sobre este mundo.Cuando, después de un infruc- tuoso rato de intentos desesperados por hacerlo callar (según cómo tenga la neurona ese día el padre así durará el momento rabieta/berreo) se de por vencido, hará lo que suelen hacer muchos padres (aquí salvo a algunos pocos, que seguro que haberlos hailos pero lo suyo sería saber dónde y por qué se esconden) y ésto es:
A) Lo acunará en brazos y le cantará hasta que se calme.
B) Pondrá los dibujos de la tele o cualquier cosas con música y animales de colores para que se hipnotice y se calle.

C) Se lo entregará al primer adulto responsable en un radio cercano (en torno a los 10 km y preferentemente con pechos).
D) No sabe/no contesta.
Sí, queridas madres, eso mismo, habéis acertado la respuesta: se lo pasará a mamá para que lo aguante ella.
Para l@s que no hayáis acertado la respuesta...qué verdes estáis aún... Sois primerizos ¿no?.
Se trata de la respuesta elusiva típica del macho Alfa que no sabe qué hacer con su cría pero que, no falto de recursos para otras muchas situaciones, prefiere soltarle el marrón al otro 50% que para eso participó en el "asunto".
Quizás no tod@s os hayáis identificado con ésta y otras situaciones, de lo cual me alegro porque siempre he querido sentirme única y especial, y no me queda por menos que envidiaros .... malsanamente claro está, pero si os habéis identificado con lo descrito... lo siento mucho, de verdad que sí.
Por ésta y por otras muchas razones más las madres se han ganado un puesto en el Cielo (me han dicho que hay hamacas en la playa y cócteles con sombrillita)....

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