
Como bien sabréis por mi primer post, en esta nueva edición quería atacar el tema de la formación, de sus utilidades varias en el mundo laboral y de las ventajas e inconvenientes que esto implica.
No sabría cómo decirlo de forma educada: ¿para qué cojones nos llenan la cabeza con ideas sobre la educación especializada, los cursos de formación impartidos por instituciones públicas (Inem, Comunidades autónomas)y privadas y las terapias ocupacionales?, si al final el resultado es el mismo. Claro, si mi hermana estuviera leyendo ésto pensaría (y con razón) que me equivoco, que la formación siempre es un valor a tener en cuenta, que la valía del candidato se desmuestra por su nivel de inquietud intelectual y que depende de la formación que recibas....que si, que estoy de acuerdo, pero lo cierto es que a las empresas se la sigue pelando.
Estaba bastante convencida de que con esta crisis se empezarían a cambiar ciertas costumbres muy arraigas en la mentalidad del 99,9% de los empresarios españoles (véase el caso de Díaz Ferrán, excelso ejemplar de empresario "de antaño" pero con barnices "de moderno", es decir, que adapta los recursos actuales a una mentalidad propia de muchos años atrás con respecto a los derechos de los trabajadores (o "trabajodes" como a mi me gusta llamarnos). Éste no es el único ejemplar de "cipotismo ilustrado" que circula libremente por ahí y sin correa ni bozal, que yo tuve la suerte de sobrevivir a uno de ellos y a su fundación . Cuando empleo el término "cipotismo ilustrado" (creo que en esto me puedo apuntar el honor de ser la primera en acuñar este término) me refiero a todos esos empresarios hombres que conciben las relaciones empleado-empresario como un favor que le hacen a la humanidad. Su concepto de emplear es muy parecido al de otorgar, como un favor que te hacen por el que se consideran muy orgullosos y satisfechos y del que no dejan de presumir (algunos incluso llegan a disfrazarse de benefactores, de filántropos de la sociedad.... por favor, que alguien me sujete un cubo, voy a vomitar...) ante la prensa y la clase política, independientemente de que esto se trate de una falacia demostrable con cifras y datos bien constrastados. En fin, para mi es otra clase de despotismo ilustrado propio del siglo XVIII (si Rousseau y Voltaire levantaran la cabeza...). Lo que decía, cipotismo ilustrado. No dudo que habrá mujeres empresarias que se comporten de forma similar, siempre hay alguna descarriada que se comporta como un hombre con tal de obtener el éxito y los laureles que proporciona el estar en la cima de la montaña, pero son las que menos o tal vez sepan ser más discretas, quién sabe.
Retomando la idea original sobre los maravillosos cursos en los que uno se embarca, para acabar haciendo aguas por todas partes, demuestran que:
1.- En España es harto complicado encontrar formación de calidad (y si digo que gratis ya no paramos de reir hasta Nochevieja).
2.- Ciertos sectores del mercado laboral no están preparados, ni de lejos, para absorber a candidatos cualificados y/o especializados.
Pongamos un ejemplo: un licenciado universitario que busque empleo en, hagamos un esfuerzo de imaginación supina, un sector diferente a lo que ha estudiado. El/la pobre que intente cambiar de vocación a la edad de treinta y tantos está bien jodid@. Para las empresas ya eres un poco viejo, no eres tan manipulable como la los veintitantos y para colmo te lees varios periódicos para estar informado (algunos se leen el convenio y todo...vaya bichos raros). A los treinta y pico te da por protestar por casi todo, estás empecinado en pagar la hipoteca o el alquiler y para colmo hasta te planteas tener familia...¡¡ fatal, muy mal !!, así no levantamos el país, que no nos enteramos, que sin montones de horas extras sin pagar, ni movilidad geográfica, ni pretensiones salariales mileuristas no vamos a convertir a España en la séptima economía del mundo... y gracias a que contamos con empresarios visionarios para que nos reconduzcan por el buen camino... (¿alguien tiene un pañuelo?, creo que voy a llorar de agradecimiento). Y ¿dónde encaja la formación?, os preguntaréis; muy facil, no encaja, ¿alguien tiene tiempo de formarse entre tanto salto de valla?. En mi caso particular, aprovecho el paro, que si algo tiene de bueno es que te da tiempo, pero mucho tiempo. Puedes estudiar mañana y tarde, en los ratos libres mirar las páginas de empleo (1.637 ofertas de empleo como: "becario para importante empresa del sector del diseño gráfico, jornda de 9 a 13, salario 400 € b/m, zona de trabajo Quintanilla de los Melonares".......¡¡¡¡¡!!!!!) o si ya crees que sólo te puedes tirar al tren (o al taquillero) jugar a la play y hacerte el Tomb Raider en una semana...por lo menos si no sales de casa no gastas.
Como aquí no hay muñequitos ni emoticonos (pondría un montón de ellos), decirte como siempre que atinas en todo, que desde la primera palabra a la última, no tiene desperdicio. Que lamentablemente, la cosa es así, o peor...
ResponderEliminarY que esperamos impacientes la siguiente entrega
Eres mi fan nº1 ....jo, gracias guapa
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